Basura orgánica

Ya no hay donde poner las bolsas hediondas. La basura orgánica es un criadero de moscas. No soy muy bueno en los deportes, pero sobre todo, apesto en uno vital: El Deporte de Perseguir el Camión de Basura. Esta semana he estado empezando mis días a mediodía, así que tengo poco -o nada- de oportunidad de salir con las bolsas a las 10 AM.
Así que, con dedo triunfante al aire, decido: "Hoy no voy a dormir cuando empiece a clarear. Hoy voy a dormir después de tirar la basura". Hubieron tres cosas provechosas en la aventura. Vi Slumdog Millionaire a las 3. Terminé los lápices de algo nuevo para El Chamuco, y al final, de 6 a 7:30 AM, hice esta imagen. Un agónico speed-painting para aguantar.

A las 8 de la mañana yo era una masa lamentable. "Me rindo". Planché oreja y a las 10 escuché el milagro entre sueños. Los campanazos de los heroicos basureros. En huaraches con calcetines y con mis mejores greñas, saqué tres bolsas grandes de basura. Descansa mi alma. Ahora debe descansar el cuerpo.

Pero antes, otro deporte extremo: Bañarme.

(Sigue abajo)