Y aprovecho para anunciar:
El 22 de marzo regresa M.I. Para nunca volver.
Estoy trabajando en el final de la historia, como una larga y terrible secuencia. Con epílogos.
Las piezas van cayendo en su lugar... Espeluznantemente en su lugar.
Por eso, he cerrado las cortinas. He desconectado el estéreo. Sólo deseo escuchar el sonido de mi respiración, el goteo de la sangre y la tinta china, el dolor de los grillos, el trinar de los pájaros sin cabeza.
Nos vemos entonces.