“El espejo me sonrió débilmente desde el fondo del pasillo. Reflejaba mi propia figura a su manera líquida e imperfecta. Guiñé el ojo derecho: el reflejo –mi reflejo- mantuvo inmóvil su mirada de iguana. Abrí la boca y el reflejo me regaló una orquídea de pus. Le mostré un peine azul y el espejo me mostró un cuchillo rojo. Le pedí un feliz prólogo y el espejo me devolvió un epílogo macabro. Quise correr, pero el pasillo había desaparecido.”
Saturday, May 31, 2008
Sin salida
(extracto inventado de un epílogo)
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La belleza porta una incrustación de miseria, o al revés, tú decides.
ReplyDeleteA veces, aunque quieras, lo que parece una Salida no es más que una entrada.
Y no la encuentro por ningún lado, soy terca, regresaré más tarde, a ver si tengo mejor suerte :).
ReplyDeletehe visto el gesto de la chica de la izquierda en alguna parte y ahora me gusta más en una ilustración.
ReplyDeletesaludos,
gabriel.
Nuevo blog eh? ta bueno,
ReplyDeleteel ensayo que publicaste
en este post, esta interesante,
una bonita manera de ver la
dualidad.
"el arcoiris puede dormir en una cama de clavos"
ReplyDeleteaguebo!
¡Regresé!, no volví a encontrar la salida y abrí un boquete en su pared.
ReplyDeleteDisculpe usted, pero necesitaba tomar aire.
¿de que me extraño? también es usté poeta camarada ... pero eso es algo que ya sabíamos...
ReplyDeleteUna Salida es una entrada tambièn.
ReplyDeleteLos contrarios...
lo interesante en esta maldita y puñetera existencia, es que los personajes buenos hagan cosas malas, que los malos tengan que hacer cosas buenas, que hueva los roles monotemàticos.
Saludos pachecos a la banda.
Si, quizàs la dualidad màs chingona de la humanidad sea aquella vieja dupla: Quetzalcòatl-Tezcatlipoca.
do u know what i mean?
Te recomiendo leas a Nezahualcòyotl,
le chillaba duro igual, màs, entendìa cantos de pàjaros.
Dura poco, no se claven.
Cuando nos perdemos en la niebla, otra vez.
Pero sin Pelayo que se pone loco.
Felices aguas.
ondafuzoo
Betteo: deberías parar de dibujar por un rato y usar tu lápiz (o tu mouse) para escribir más textos así. La ilustración está buenísima, pero las imágenes que se le ocurren a uno leyendo el texto son aún más intensas e inevitables... y ni siquiera estoy seguro de que puedan ser ilustradas tan bien como están escritas. Un saludo.
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